Compañeros de las oficinas de Ponferrada y A Medua conocen las canteras de CUPA PIZARRAS

Si a un niño le pedimos que pinte una explotación minera, probablemente dibujará un lugar estrecho y tortuoso. Sin embargo, los yacimientos de pizarra son diferentes. Los cubiertos tienen techos abovedados como si fueran grandes catedrales y los de cielo abierto impresionan por sus dimensiones, que superan las de un estadio de fútbol. Algunos compañeros de las oficinas de Ponferrada y A Medua lo comprobaron en su visita al origen de nuestra compañía.




Más allá de lo impactante del escenario, tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano cómo trabajan las personas encargadas de la extracción y de la transformación. Su profesionalidad y el cuidado con el que manipulan la materia prima convierten nuestra pizarra en un producto de alta calidad. Gracias a todos ellos hoy podemos afirmar que una de cada tres pizarras instaladas en el mundo  lleva nuestra marca.





Tecnología y tradición

La visita comenzó en la mina de Riodolas, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), un lugar que impresiona por sus galerías abovedadas de 35 m. de altura y 100 m. de longitud, y siguió en Las Arcas (San Pedro de Trones, León), la cantera de pizarra a cielo abierto más grande del mundo. En ambas, quedaron sorprendidos por las dimensiones de la maquinaria de última generación que usan a diario nuestros compañeros.